La más seguida y, quizás la más esperada de todas, fue la boda real entre Alberto de Mónaco y la ya Princesa Charlenne. Contrajeron matrimonio civil el 1 de julio y religioso el día 2 en el palacio Grimaldi. El vestido de la novia es una creación de Armani.
La segunda boda real del año en Inglaterra, la protagonizaron Zara Phillips (hija de la princesa Anne y nieta de la reina Isabel) y el jugador de rugby Mike Tindall. El vestido fue creado por un diseñador de la casa real inglesa, Stewart Parvin, uno de los diseñadores favoritos de su madre y de su abuela. El vestido estaba hecho de seda de marfil y de tul. La tiara elegida fue la llamada 'tiara griega'.
La boda sorpresa del verano, fue la de la actriz Carolina Cerezuela y el ex-tenista Carlos Moyà. La pareja se casó en la isla de Mallorca con la compañía de sus familiares y amigos más íntimos y su hija Carla.
La boda de revista la protagonizaron Carla Goyanes y su ya marido José Benguria en Málaga. La novia lució dos vestidos, uno para la ceremonia religiosa y una para la fiesta de después. Los dos vestidos fueron creación de Rosa Clará.
La boda aristocrática, se celebró en Alemania. Contrajeron matrimonio el príncipe Georg Friedrich y la Princesa Sofia de Pursia de Isenburg.
La princesa Natalia de Sayn Wittgenstein-Berleburg y Alexander Johannsman se casaron en Dianamarca. La princesa es la hija de la princesa Benedicta de Dinamarca, hermana de la reina Margarita de Dinamarca y la reina Anne-Marie de Grecia.
También boda real, fue la que se celebró en Jordania. Los contrayentes fueron el príncipe Rashid y la deportista olímpica en la modalidad de tenis mesa, Zeina Shaban.
También se han casado los actores Marc Clotet y Ana de Armas en una ceremonia muy intima en una de las propiedades de la familia del novio en la costa brava catalana.
Un día antes de la boda de los príncipes Alberto y Charlenne, se casaron la top model británica Kate Moss y el rockero Jamie Hince en una localidad rural de Inglaterra. El vestido que llevó fue diseñado exclusivamente para ella de su gran amigo, John Galliano.
Las últimas bodas del verano, estuvieron encabezadas por la protagonizada por Kim Kardashian y Kris Humphries. Se casaron en una propiedad privada en Los Angeles. Se calcula que Kim y Kris se gastaron 10 millones de dólares en su boda.
La segunda fue la que unió a la directora de cine Sofía Coppola y el cantante Thomas Mars. La ceremonia civil se celebró en una lujosa villa de la familia de la novia en Italia. Sofía lució un sencillo vestido corto de Azzedine Alaïa de muselina y con un suave estampado en tonos lavanda.
Por último, la heredera de una de las mayores fortunas de Inglaterra, Petra Ecclestone se casó con su novio, el empresario James Stuart. Petra es la hija del patrón de la fórmula 1. La novia lució un vestido diseñado por Vera Wang. Se calcula que la boda costó alrededor de un millón y medio de euros.
¿Qué novia del verano os ha gustado más?